“El hombre es un lobo para el
hombre” asi de claro lo decia Plauto en el siglo segundo antes de
Cristo. Esta máxima no ha cambiado desde aquel entonces y es en
tiempos de crisis cuando más se pone esta frase en evidencia.
Cuando tanto por los plazos, por
los intereses cobrados por prestar ese dinero o por prácticas
oscurantistas podemos hablar de usura .
Las personas, familias y
colectivos que se encuentran en situación precaria gracias al
estallido de la llamada burbuja inmobiliaria y sus consecuencias ,
con la imposibilidad de hacer frente a cuotas de sus respectivas
hipotecas, son victimas perfectas para estos “lobos” que
aprovechandose de las delicadas situaciones de muchas familias hacen
su particular y lucrativo negocio prestando cierta cantidad de dinero
a cambio de devolverlo en cómodas cuotas...
Si nos vamos directamente al
Diccionario De La Lengua Española Vox vemos que el primer
significado de usura es “persona que se dedica a prestar dinero que
hay que devolver a un interés excesivamente alto” y la segunda
acepción encontramos ”persona que saca un provecho muy alto en
cualquier negocio”.
Que podemos entender por
“interes excesivamente alto” ? Basicamente un interés que exceda
el 50% del interes corriente vigente para el periodo en cuestión. La
tasa de usura es el limite máximo con el que un particular o una
entidad financiera pueden cobrar por intereses sobre un préstamo.
Resumiendo: Que la tasa de usura
corresponde a una tasa superior en la mitad a la tasa de interés
corriente que cobran los bancos por sus créditos de libre
asignación.
En cuanto a la legislación
sobre el tema de la usura tenemos que en el Codigo Penal de 1995 fué
despenalizado rompiendo el criterio penalizador de la usura recogido
por El Código Penal de 1928 . La declaración de usura conlleva la
nulidad del contrato y obliga al deudor devolver toda la cantidad sin
interés alguno.
En materia de usura ,los
tribunales resuelven cada caso formando libremente su convicción
(según el art. 19.4 de la Ley del crédito al consumo). Este es el
criterio seguido por muchas Audiencias Provinciales. La Ley del
Crédito al consumo nos estaría dando una rferencia legal y útila
efectos prácticos según que los créditos se alejen en más o menos
a esas 2,5 veces .
Independientemente de esto en
este contexto de crisis numerosos prestamistas al uso y empresas
extranjeras que aterrizan en este pais tan azotado por la crisis,
algunas de estas anunciandose en horas de máxima audiencia en las
principales cadenas de televisión nos presentan un panorama de
condiciones ideales para pedir préstamos en estos tiempos de
dificultades económicas y de pagos en cómodos plazos sin entrar en
detalle en la llamada letra pequeña. Sin duda tenemos en mente una
empresa afincada en este pais, desde hace mas de veinte años, que
patrocina la vuelta ciclista de España desde el año 2010 y a
ciclistas de categoria infantil hasta un equipo de ciclismo
profesional y mas patrocinios en el mundo del deporte...
En estos tiempos conviene tener
las cosas muy claras y antes estas empresas champiñon que proliferan
con esta crisis no hay mucha materia legislativa en torno a esto.
Lo poco en materia legislativa
que se tiene sobre la llamada tasa de usura tenemos una referencia de
La Ley Azcarate de 1908 en la cúal nos distingue tres categorías
para la existencia de usura :
A.Cuando se estipule un interes
notablemente superior al normal del dinero manifiestamente
desproporcionado con las circnstancias del caso.
B.Cuando el interés es leonino,
por haber motivos para estimar que ha sido aceptado por el que ha
pedido el prestamo a causa de su situación angustiosa, de su
inexperiencia o de lo limitado de sus facultades mentales.
C.Cuando se presuponga recibida
mayor cantidad que la verdaderamente entregada , y por el mero hecho
de la discrepancia entre esas dos cantidades.
Los usureros existieron, existen
y existirán lo que hay que tener claro son las condiciones y la
situación en que el que pide el prestamo, de indefension, de
vulnerabilidad...hay organismos que pueden ayudar y asesorar como las
oficinas del consumidor y ante todo sino se esta seguro mejor no
firmar absolutamente nada porque a veces es peor el remedio que la
enfermedad, sobre todo con los llamados usureros, los “lobos”
prestamistas, en estos tiempos de crisis.
Por: Nestor
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